miércoles, 27 de abril de 2016

2

¿Por qué un blog para que nadie lo lea?
Hay muchas, excesivas, opiniones vertidas por muchas, muchas,  personas. No pocos luchan por destacar, por hacerse ver entre la multitud, para ello gritan más fuerte, o más feo, o brillan más brillantes, o pagan más, o tienen más suerte. Cumplen ese axioma humano de sociabilidad, ejercen su derecho al botón estrella de este nuevo siglo, ese que pone “compartir”.
Parece que el río no suena si nadie lo oye. Demostremos que es mentira. El río sonará aunque no lo oiga nadie. Proyectemos una existencia y enviémosla al mundo para que cualquiera que teclee la URL tenga acceso, cualquiera de los miles de millones de personas podrá leer esto, y a priori ninguna lo hará.
No es mi intención hacer una regresión a los ideales románticos donde primaba la estoicidad aderezada con muerte en último término, ni mucho menos. Pero no deja de tener un toque poético escribir un pequeño silencio universal. Las palabras que aquí utilice serán silencio y estarán ahí. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario